Estamos rodeados de emisores de ondas electromagnéticas. Convivimos con ellas desde siempre, porque son el efecto físico del paso de la energía, por ejemplo, la de la luz del sol o la de las tormentas. Sin embargo, la tecnología ha provocado el aumento exponencial de estas ondas. Sobre todo en los hogares.
¿Qué efecto puede tener sobre nosotros lo que se ha dado en llamar ‘electropolución’? La pregunta expone un debate que lleva años abierto.
La comunidad científica sostiene que la exposición constante e intensa a este tipo de polución provoca alteraciones graves en nuestro organismo. Y, por otra, la OMS, que tras pasar varios años investigando sobre la ‘electropolución’ ha concluido que no tiene efectos adversos para la salud.
A pesar de que la mayoría de la comunidad científica opina que no hace falta tomar ninguna medida de precaución, se aconseja algunas medidas para disminuirla:
- No colocar aparatos eléctricos en las mesillas de noche. Ni radio-despertadores ni lámparas, sobre todo si son halógenas o fluorescentes. Cualquier aparato debe estar alejado al menos un metro de la cama.
- No tener dispositivos móviles ni equipos wifi encendidos en el dormitorio.
- Desconectar la red eléctrica alrededor de la cama. Hay dispositivos que se instalan en el cuadro eléctrico principal y que cortan el suministro cuando detectan que no hay consumo.
- Evitar los cables eléctricos, enchufes y regletas debajo de las camas, mesas, sillas y sofás.
- No utilizar mantas ni calefactores eléctricos.
- Evitar el wifi. Mejor la conexión por cable.
- Comprobar si la instalación eléctrica de la casa tiene una buena toma de tierra.
- Procurar no trabajar colocando los portátiles sobre las piernas, menos aún las embarazadas.
- Sustituir los teléfonos inalámbricos domésticos por otros con cable.
- El móvil siempre debe estar apagado en casa.
- Evitar emplear monitores inalámbricos para vigilar a los bebés.
- Mantenerse por lo menos a un metro de distancia de los electrodomésticos que están en funcionamiento, sobre todo de los microondas.
- Ventilar la casa a diario.