Es la primera cortadora automática en el mundo alimentada por energía solar, como complemento de la estación eléctrica de recarga, por lo que puede cortar el césped de forma mucha más rápida y eficiente, ya que necesita menos recargas -y más breves- que los modelos anteriores, prolongando además la vida útil de las baterías y logrando un considerable ahorro de energía eléctrica.
Como se demuestra en la animación, las cortadoras robot pueden recorrer el jardín, cambiando de dirección a medida que se encuentren con algún obstáculo, hasta cortar el césped en su totalidad, a una altura regulable por el propietario. En jardines de formas complejas, se pueden tender líneas guía que facilitan la labor de la cortadora robot. El original sistema de corte le otorga al césped un aspecto muy natural. Las cortadoras son muy silenciosas e incansables; pueden cubrir sin dificultades un área de hasta 2100 metros cuadrados. Además, son muy seguras; ni los niños pequeños ni las mascotas pueden resultar lastimados por las cortadoras robot, gracias a su sofisticado sistema de sensores.