Si se nos queda muerta la batería del coche en el medio de la ruta, podemos hacer que algún buen samaritano nos dé un poquito de la suya conectando los cables, pero… ¿y si estamos en el medio de la nada? Nos vamos de camping y dejamos la puerta mal cerrada, y nos levantamos al otro día en pleno bosque, lejos de todo rastro de civilización. ¡Ahí es cuando nos puede salvar el cargador solar de baterías de auto!
En realidad lo podemos usar cuando queramos, pero este práctico invento nos ahorrará llevar la batería a que la carguen, y estaremos ayudando a impedir que continúe el calentamiento global. El cargador funciona con un pequeño panel solar, y tiene unas prácticas sopapitas que lo adhieren al parabrisas. Se conecta al encendedor de cigarrillos del auto y por ahí recarga nuestra batería. Desarrollado por la empresa ICP Solar, mide sólo 15 centímetros de largo por 5 de ancho, y pesa apenas 400 gramos.