Los paneles solares son herederos de los primitivos diseños fotovoltaicos del físico francés Alexandre-Edmunde Becquerel en 1839, aunque quien produjo la primera y rudimentaria célula solar en 1883 fue el estadounidense Charles Fritts. Aunque tenía una eficiencia de apenas 1%, llamó lo suficiente la atención como para que en 1946 Russel Ohl patentó la célula solar moderna.
Sin embargo, fue en 1954 cuando descubrieron que los semiconductores de silicio eran muy sensibles a la luz, permitiendo la fabricación de la primera célula solar comercial con rendimiento aproximado de 6% en esa misma década, lo cual permitió el lanzamiento de los primeros satélites soviético y estadounidense en 1957 y 1958 respectivamente, empleando un diseño de células solares de la empresa Hoffman Electronics. La primera nave espacial en usar paneles solares fue la Vanguard 1, estadounidense, lanzada en 1958.