- Almacenamiento de energía: las baterías son un componente importante en cualquier instalación de energía fotovoltaica, ya que éstas son las que se encargarán de almacenar la energía para que pueda ser utilizada durante la noche o durante periodos prolongados de mal tiempo en los que no se tenga suficiente radicación solar.
Además, las baterías también son las encargadas de suministrar una intensidad de corriente superior a la que recibe el panel para mejorar su rendimiento. - Inteligencia Artificial & Big Data: a lo largo del día y a través de las estaciones del año, la posición del sol y las condiciones atmosféricas cambian, y esto hace que la luz que llega a los paneles tenga características diferentes. Por ejemplo, a mediodía la luz es más “azul”, mientras que por la tarde es más “roja”. En este sentido, los conjuntos de datos con miles de espectros solares pueden reducirse a unos pocos datos característicos utilizando técnicas de inteligencia artificial para predecir la eficiencia promedio anual.
La energía solar se está volviendo altamente competitiva y figura entre las fuentes de energía más asequibles a escala mundial; sin embargo, las tendencias facilitadoras tienen aún mucho potencial y recorrido. Su integración se optimiza con mucha rapidez en un contexto en que las nuevas tecnologías brindan mayor eficiencia y capacidad.