México cuenta con el proyecto de energía solar más grande de América Latina y el Caribe; sin embargo, aunque parece una gran oportunidad es necesario que el gobierno preste atención e impulse la industria fotovoltaica a nivel nacional.
México está viviendo una época de transición por el cambio de gobierno y el volátil ambiente económico mundial “es necesario impulsar la economía para fortalecer al país y un negocio en constante crecimiento, no sólo local sino mundial, es el sector energético”.
A junio de 2018, según reportes de la Asolmex, México contó con una capacidad instalada de 4.05 GigaWatts (GW). A nivel mundial, China es el país líder, con 175 GW; le sigue Japón, con 56 GW; los Estados Unidos, con 51 GW; y Alemania, con 45 GW.
“México tiene una capacidad que quizá no parezca un número abrumador, pero teniendo en mente que México consume apenas el 4.5% de la energía que consume China, comienza a tener un valor relevante (…) suena una buena idea apostar por una industria que aporta grandes ventajas al país y al medio ambiente”
Tomando en consideración los aspectos anteriores, la energía solar se ha convertido en un sector atractivo para los inversionistas, así como en un factor capaz de potencializar no sólo la generación de energías limpias y el desarrollo sustentable, sino también la economía nacional.